Mi nombre es Flor Aguilera y me dedico a escribir. En el año 2012, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México, en conjunto con el Centro Banff para las Artes, me otorgaron una beca en la forma de una residencia de dos meses en el Centro, situado en medio de las montañas en Alberta. Esta bitácora busca describir la experiencia completa y lo que significó escribir en el estudio que me asignaron: un barco real colocado en medio del bosque de Banff.
Thursday, May 3, 2012
Doppelgängers
Hoy nevó muy fuerte. Trabajé en el barco toda la tarde y después de cenar me pareció lamentable el tener que ir a recluirme a mi cuarto. La gran nevada se sentía como un evento especial, entre la espesa neblina y los copos de nieve nos sentimos aislados, solos en el mundo. Alguien vio el mapa meteorológico de Canadá y Banff era el único lugar donde esto estaba sucediendo. El resto vivía bajo el sol. Si mirabas por la ventana o salías a alguna terraza no veías las montañas que en un día normal ves completas. Todo era blanco. Flotábamos entre las nubes y eso nos provocó una especie de euforia a todos. La gente salía a tomarse fotos. Los copos eran los más grandes que yo he visto y tenían formas.
Fue entonces cuando a Erica y a mi se nos ocurrió organizar un torneo de ping pong.
Invitamos a la gente de las mesas que permanecían en el restaurante. Los que llegaron al torneo fueron dos matemáticos italianos, un escritor estadounidense y una poeta canadiense que habla perfecto español. Al terminar, Erica y yo nos fuimos al Maclab con nuestros nuevos amigos italianos. Se nos unieron un par de matemáticos más, un portugués que en la mañana dará su conferencia en el simposio y un indio-londinese-italiano que dirige todo el evento y cuyo trabajo en la vida real es ser profesor en King's College. El tema de la noche fue "¿A quien te pareces?". Yo resulté ser la más dotada para la tarea y casi a todos les encontré un doble famoso y a algunos sólo un doble entre mis amigos del facebook. A Erica le encontré su doble en un cuadro de Modigliani. Giovanni tomaba fotos de todo y a veces hasta video, como si estuviera haciendo un documental de la noche. No estoy segura por qué lo hacía ni que hará con todo ese material. Lo que sí creo es que los italianos tienen que ser los más simpáticos del mundo, súper sonrientes, interesados en todo y con una sangre ligera que hizo que de inmediato nos sintiéramos felices de haberlos conocido. Creo además que los matemáticos están mucho más dispuestos a conversar de muchos temas, a debatir, a inventar teorías sobre todo lo que nos rodea y a hacer preguntas más allá de "¿qué es lo que escribes?. Terminamos hace veinte minutos o sea a las 3 cuando llegamos al bar a las 9. Platicamos de todo un poco, nos reímos a carcajadas, filosofamos sobre "Hitch hiker's guide to the galaxy", nos enseñaron lenguaje "truly geek". Nos mostraron como se parecen a los de Big Bang Theory, no físicamente sino en su estilo de vida, hablan de sus doctorados y los personajes de Star Trek, y lo decían todo realmente orgullosos. Nos hicimos grandes amigos. Mañana vamos a pasar la tarde juntos, iremos al barco primero porque no pueden creer que exista y mueren de ganas de verlo en persona, luego iremos al pueblo caminando y cenaremos allí. Justo cuando yo pensaba que todo iba a ser predecible llegaron los nerds, sin tener pinta de nerds, para hacerlo todo mucho más divertido. Aquí la lección es esa para mi. No hay manera de predecir absolutamente nada. Afortunadamente.
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