Monday, April 30, 2012

Ellos dicen

Para Margaret Atwood escribir  implica negociar con los muertos.
Ayer en la comida, Aislinn me contó que su novela está escrita desde la primera persona en plural o sea desde el "nosotros". Esos "nosotros" son, por supuesto, los muertos que nos miran, como dice Billy Collins, desde sus barcos celestiales con pisos de cristal, mientras reman hacia la eternidad. 
Ayer durante la visita al estudio de Suzanne con mis amigos queridos, grandes entusiastas de la vida y la amistad, sentí que a pesar de tantas diferencias que existen entre nosotros, de procedencia, edad y experiencia, lo que nos une a todos son las pérdidas, por la muerte, porque nuestros amados se marcharon a otro lugar, porque el amor se acabó, así que nos toca a nosotros hablar por todos ellos porque siguen habitándonos de una u otra forma: en la memoria, en los genes, en una herencia de palabras o ideas, en las huellas que dejaron en nuestros cuerpos.
Hoy es un día frío y gris.  Dicen que va a nevar. La neblina cubre las montañas y me siento nostálgica.  La primavera se ha tomado un día de vacaciones.
Hoy llegaron muchos escritores nuevos  y platiqué con algunos en el desayuno, pero en lo que pensaba era en regresar a mi cuarto calientito, seguro, escuchar mi nuevo disco de Del Barber que compré anoche en el concierto mientras escribo un cuento nuevo, y no poner pie en mi barco el día de hoy; me da miedo empezar a escribir y navegar en aguas turbulentas.
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Sunday, April 29, 2012

Domingo Depijama

Mientras buscaba sitios sobre libros alterados, encontré a este artista que dice hacer "autopsias" de libros antiguos, diccionarios, enciclopedias y  libros de arte. Su nombre es Brian Dettmer.


En el taller que tomé me contaron  que el año antepasado en el Museo Británico y otros museos de arte importantes (y en algunos de contenido arqueológico) en Europa, aparecieron unos exquisitos libros. abandonados por alguien, que por la descripción que me dieron, eran muy similares a estos; unas verdaderas obras de arte. Se creó entonces una leyenda y los libros ahora en exhibición siguen sin ser reclamados por nadie.
Como me encantan esas historias yo voy a
suponer que se trata de Brian Dettmer. Y esto es lo que aprendí de él en el internet: Tiene 38 años. es estadounidense y vive en Atlanta.

El dice sobre su trabajo: (mi traducción)

La era de la información, en forma física, está llegando a su fin. Conforme las rutas intangibles prosperan y crecen con gran rapidez, la fluidez, el material y la historia se están perdiendo. Los nuevos medios de comunicación rápidamente voltean las formas, sin las restricciones antiguas como el peso del material y la responsabilidad histórica. En el mundo tangible nos quedamos con un material congelado, pero en el mundo intangible  nos podríamos quedar en la nada. La historia se pierde en los formatos, al poner en reisgo su estabilidad física a la merced  de lo digital. Cuánta angustia.
La riqueza y la profundidad de la obra es universalmente respetada, aunque a menudo desconocemos la pertinencia de la información que se desvanece con el tiempo. La función prevista del libro ha disminuido y la forma permanece lineal en un mundo no-lineal. Mediante la alteración de las formas físicas de la información y el cambio de funciones preconcebidas, roles nuevos e inesperados han surgido. Esta es la zona  en la que actualmente opero en mis piezas. A través de la excavación meticulosa o alteración concisa puedo editar o hacer una disección de los objetos o sistemas de comunicación, tales como libros, mapas, cintas y otros medios de comunicación. El papel del medio se transforma. Su contenido se recontextualiza y emergen nuevos significados o interpretaciones.

Hoy es domingo y como los chinos, que insisten que es su único día libre y por ende no se deben bañar ni vestir,  y hacen todo en pijama (o si son elegantes en bata y pantuflas) incluyendo ir a restaurantes, usar transporte público e ir al cine, yo no haré nada más que divertirme, ver cosas lindas y visitar a mis amigos de aquí y de allá (ya platiqué un largo rato por el skype con Manolo). En la noche asistiré al concierto de una banda que no conozco y que se llama Del Barber. Pasaré este día de nostalgias mexicanas en pijama, que para mi consiste en  unos pants, mi clásico suéter negro en "v" y mi chaleco negro para esquiar. En México en casa de los kataeugenios se estará comiendo ahora mismo el recalentado. En mi mente saboréo esa ensalada de zanahoria ( mi favorita) y un poco de mousse de berenjena sobre un pedazo de baguette.  Los extraño muchísimo,  y hoy que es domingo, día oficial para estar en familia, aún más.

Saturday, April 28, 2012

Have a nice life

En la mañana cuando llegué al barco descubrí que tenía una nota muy cariñosa de Tara, una escritora canadiense que estuvo aquí poco tiempo pero que me cayó muy bien. Con ella y con Lev hice el tour nocturno de los estudios. Aunque me llamó "piso" me encantó su nota.



Pegada a la puerta había también una bolsa de tela con dos discos de regalo de mi querido amigo Gord, también de despedida.   Trabajé toda la mañana y regresé al Centro, directamente al restaurante. Comí con una poeta canadiense que vive ahora al sur de Inglaterra, en Exter, mientras hace su doctorado. Su nombre es Suzanne y ella ha sido comisionada un requiem en conjunto con un compositor, porque fue a Afganistán, como lo hacen algunos artistas para  retratar escenas de guerra, no para glorificarla sino por el contrario para retratarla tal como es. En su estancia en Afganistán sobrevivió bombazos en Kandahar, los sobrevuelos en helicóptero, algunos a muy baja altura, por la carretera más peligrosa y regresó a Canadá en perfecta salud, para ver como enterraban a algunos de los chicos del batallón con el que ella vivió y viajó. Pero llegando a Banff, al día siguiente, se cayó, se fracturó una mano y sostuvo una concusión cerebral. Tiene un moretón en la cara y se sintió realmente mal durante un par de días. Le prohibieron trabajar en la computadora  y ver televisión.   Llegando al paraíso tuvo la caída que muchos se imaginaron sucedería en Afganistán. Es una mujer muy vital y con un gran sentido del humor.  Fue muy divertido porque me contó que su hija estudia en una escuela sólo para niñas en Exeter y yo le hablé de mi escuela en Inglaterra, un colegio también sólo para niñas, de monjas, y le narré algunas de las aventuras que viví allí. No fue mi mejor época, aunque me dejó un gran amor por Inglaterra y pr el New Wave. Ella me dijo que allí, en esa historia, estaba mi siguiente novela. Pero que tenía que ser escrita en inglés. Se llamaría "Have a nice life" porque le comenté que ahora mis excompañeras de clases tienen unos súper puestos en grandes corporaciones y una es la directora de letras francesas de la Universidad de Oxford aunque, y esto le encantó a Suzanne, todas de adolescentes éramos medio hooligans.  Me dio tips sobre como buscar que mis novelas sean traducidas en Estados Unidos y Canadá lo cual me parece muy sensato porque el público es muy amplio y ellos consideran importantes los libros para "young adults" o YA como le dicen aquí, a diferencia de en México. Me reiteró lo que ya me habían dicho,  que es que nadie está publicando libros de cuentos para el público juvenil. Sólo hay novelas.  Me hizo pensar que tal vez estas ocurrencias mías sí tengan algo de valor.
Al regresar al barco, pasé por su estudio y vi que en la puerta, como si fuera un aviso o más como una bendición, Suzanne había colocado su tarjeta de presentación y una frase que tiene mucho sentido para mi, sobre todo ahora.



La expo

Anoche, en la galería Walter Phillips, dentro del Centro Banff, se inauguró una expo de Mark Leckey, ganador del Turner Price 2008. Fui con  Aislinn y Alberto. Alberto es un hombre muy gentil que habla muy suavemente, camina en las montañas todos los días, dice que todo está " muy padre" y en cuanto entramos a la expo dijo "esto es una tomada de pelo", furioso.  La gran develación de la pieza la hicieron el artista, el presidente de Banff y todos los directivos del centro, vestidos para la ocasión. La pieza consistía en lo que el artista llamó "un refrigerador virtual". Lo que vimos fue lo siguiente: en frente de una greenscreen había una caja negra de mi altura, y a los lados una pantalla mediana de televisión donde se proyectaba lo que el artista  (o tal vez alguien más)  había filmado: las diferentes partes de un refrigerador vacío. El texto en la entrada explicaba que el artista quería darnos a entender que lo vacío del refrigerador y la voz que nos hablaba por las vocinas y nos preguntaba qué queríamos comer, reflejaban el vacío de contenido en el mundo actual, en el ser humano. La desesperanza. Después, en el bistro a donde voy siempre en la noche con Erica, que se llama Mac lab, y es visto como el bar del lugar, fuimos a tomar thé (hacía mucho frío ayer) y comentamos el punto. El vacío era la pieza misma. En un gran escenario, muy costoso, nos imaginamos todo lo que se pudo haber hecho con el refrigerador, nos burlamos un poco de la voz que era de película de terror y no tenía nada de "electrónica" ni de mística.  Hubiera elegido entronces una voz como "Siri" o una voz masculina normal. Yo extrañé el refrigerador que esperaba ver. El refrigerador gigante lleno de lo que somos. De las cosas que deseamos guardar para que perduren. Pero el arte de hoy, al parecer, no es optimista ni tampoco nostálgico. Del día de ayer lo que más me gustó fue lograr escribir fluidamente un cuento y la conversación que sostuvimos en el Maclab. Hablamos de expos extraordinarias que hemos visto en distintas partes del mundo, del ego del artista, de nuestras vidas cotidianas, de lo que aspirábamos a hacer, de cine y Douglas Coupland pero también de nuestra misantropía y de la necesidad que tenemos todos de vernos al centro, de decir quienes somos y qué hemos hecho. Volví a sentir ese cariño, esa amistad instantánea que les contaba y que lamentablemente sólo he sentido en México en contadas ocasiones y fuera de México en reuniones internacionales, festivales de poesía y  congresos de Amnistía Internacional. Es como si necesitáramos soltar algo de nosotros, de nuestra vida cotidiana, y sin ser turistas, para poder creer que como cuando éramos niños podríamos nuevamente relacionarnos con otros a un nivel mucho más básico.
Beauty lies in the eye of the beholder dicen los angloparlantes, pero si eso es cierto entonces lo mismo se puede decir sobre la fealdad. Hubiera querido tanto ver algo ayer que me inspirara,  que hoy decido ver mi refrigerador virtual lleno a reventar. Porque habrá muchos vacíos, increíbles carencias, pobreza interior, pero entonces es mi deber pensar en el futuro y cómo llenarlo de cosas que perduren sin necesidad de refrigeración.


Thursday, April 26, 2012

Marginalia


Hoy comprobé la teoría de la relatividad.

Fui a desayunar sushi, nadé una hora, escribí un cuento completo que me gustó mucho, hice una nueva amiga instantánea, Aislinn, y asistí con ella al  taller  llamado "Alteración de libros" que es la segunda parte del taller  de la semana pasada (¿Eso fue sólo la semana pasada?) sobre como intervenir libros, y "alteré" una novela japonesa con textos, rayones y pegostes, dobleces, sobres con cartas adentro, costuras, etc. La idea es modificar la forma del libro pero también y más importante aún, su contenido. Algunos de los libros que nos dio la maestra del taller, para alterar,  son libros comprados en ventas de garage, y muchos tienen anotaciones preciosas al margen. Voy a fotocopiar algunos porque son realmente bonitas las frases.Luego platiqué un largo rato con Erica y con con mi amigo ruso quien lee mi blog en español y con quien ahora llevo una correspondencia muy chistosa en ruso (viva el "Google Translate"). Vi hace un rato algunos de los videos que él me mandó con su música y estoy bajando  el nuevo episodio de Mad Men. No sé todavía que sucederá enseguida porque la noche es joven aún y falta el tradicional té de media noche con mi amiga Erica, que para mi en vez de thé se ha convertido en una taza de leche con chocolate a media noche, seguido por un largo y delicioso sueño.

Pero lo que más me gustó de hoy es que obtuve muchas ideas sobre experimentos literarios que tendré que realizar, sobre todo con poesía. Me interesa mucho seguir intentando las falsas traducciones y empezar con un "cento" que  es una forma nueva,  cuya regla es "robarse" los séptimos versos de distintos poemas, todos de distintos poetas y armar algo que no sólo tenga sentido sino que sea potente. Puedes usar el estilo de poema que quieras. Se me antojaría mucho hacer eso con poetas japoneses. O tal vez puedo hacer un poemario de homenaje a Kerouac, con el título que ya había considerado.

Justo hoy recibí una carta increíble de mis amigas poetas de Estados Unidos, queremos hacer una residencia juntas, un renga, en algún lugar del mundo, preferiblemente algo como Banff y trabajar sobre un renku, o un poema en colaboración como los que hemos hecho antes.

Tengo tantas ideas, tantas cosas que quiero hacer y que quiero escribir que sólo espero tener una vida muy larga para lograrlas todas. Eso, o mudarme a Banff definitivamente para que cada día dure una eternidad.









Wednesday, April 25, 2012

Leven anclas

Elsie y yo navegamos alegremente hacia la primavera.



Ya no es necesario el abrigo, un suéter basta, y cuando sales del edificio de la alberca te recibe un sol tenue pero suficientemente caliente para poder sentarte un rato afuera y dejar que el pelo se te seque sin ayuda de una pistola. El olor a pasto creciendo me hace soñar con venados y con una vida en el campo. Ayer llovió en la noche y se llevó lo que quedaba de nieve en el piso. Hoy me quité los zapatos y sentí la tierra.

Elsie tiene una historia personal, pero cada escritor que la ha habitado tiene la suya además de las miles que han nacido allí.


En la biblioteca descubrí un libro escrito por un mexicano sobre sus experiencias navegando  con Elsie. Dibujó un gran barco encima de una montaña para su portada. Para mi, Elsie es como yo, ha viajado, ha vivido muchas cosas pero se sigue sintiendo pequeña y muy joven. Le falta. Le falta todavía vivir su Gran Historia. Aunque no lo crean.

Ahora si, a navegar, señores. Que el mar está en su punto.

Tuesday, April 24, 2012

Blink

Anoche en la cena conocí a un compositor ruso-neoyorquino que vino a hacer la música para el espectáculo de danza. La coreógrafa es muy famosa pero yo nunca recuerdo su nombre. Mi nuevo amigo se llama Lev y después de la cena, junto con otra escritora, hicimos un tour nocturno de los estudios en el bosque. Es la primera vez que voy de noche y sentí miedo. Miedo de los animales pero también de tropezarme. Es un lugar muy oscuro. Es difícil acostumbrarse a la verdadera oscuridad, no como cuando en México se va la luz sino una oscuridad absoluta, penetrante. Lev me regaló un disco de la música que ha hecho para cine. Me enseñó fotos de sus dos hijitos y su esposa, y me dijo que aunque viven en Nueva York los niños sólo hablan en Ruso porque él quiere que así sea por ahora. Me cayó muy bien. Dice que conoce muchos músicos mexicanos y que es gran amigo de Alondra de la Parra.  La mejor coincidencia es que les conté que acababa de ver una película que me gustó mucho y que se llama "Another Earth". En cuanto dije el nombre de la película Lev soltó una gran carcajada rusa y me dijo que él había hecho parte de la música y que su esposa canta en ella. Me fascinan esas coincidencias. El se puso feliz y la verdad es que yo también.

Tuve pesadillas en la noche después de ver las noticias. Decidí que aquí sólo voy a leer libros de poesía y novelas de Douglas Copeland.

Hoy pasé el día sola.  Me fui caminando al pueblo, y esta vez tomé el camino más largo que el más largo. O sea que me perdí. Pero no me importó porque vi dónde viven  los verdaderos banffianos y leí las placas de las casas que me instruyeron sobre la historia de los habitantes. Comí allí y caminé y entré a todas las tiendas. Todas. No compré nada. Descubrí que la mayoría de los que atienden las boutiques son extranjeros, australianos y sudafricanos. Me pregunto por qué. Y todos además son guapísimos, muchos podrían ser modelos. Este lugar es muy extraño.

Ahorita vengo llegando de cenar con Erica y una pareja que ya conocíamos pero que son de los más recién llegados y nunca se me había antojado mucho platicar con ellos pero me cayeron muy bien. Hablamos de procesos de creación y me interesó mucho lo que la mujer me contaba porque ella escribe novela histórica. Luego Erica y yo, como siempre, nos quedamos platicando- cuando todos ya se habían ido- sobre lo que es parpadear. Me contó que  mientras parpadeas tu cerebro "rellena" lo que no estás viendo para darle continuidad a la visión. Las cámaras pierden el foco, nosotros no. Es una manera de reconfortarte. Y entonces empezamos, como siempre, en la tontería, a hacer voces de caricatura de lo que te dice tu cerebro. "Aquí sigo, aquí sigo". Yo no sabía que si parpadeas más largo frente a un animal, él hará lo mismo, te imitará, sobre todo los gatos, tigres y leones. Eso me parece maravilloso. O sea que de alguna manera ellos crean esa conexión contigo.

Sería interesante ver lo que realmente sucede cuando parpadeas, y la conexión entre percepción y el cerebro.  Me imagino que será un poco como un flip book. Lo otro que no sabía y que acabo de leer es que algunas personas con enfermedades mentales parpadean más seguido. Los esquizofrénicos parpadean más al igual que los  autistas. Las personas con parkisons y los niños parpadean muy poco.

Mañana volveré al trabajo con nuevos bríos después de mi día de vacación, ahora si con gran  intensidad.  Me voy a dormir temprano porque quiero ver el amanecer. No lo he visto y dicen que es magnífico.


Para despedirme de esta dulce noche pondré algo de una banda de happy punk que viene mucho al caso y que me pone feliz, porque me recuerda a mi otro hermano. El canadiense. Mi pequeño robot.

Monday, April 23, 2012

Silence, please.



Ayer fue un día casi sin palabras.

Resulta que la soledad es muda.

En la biblioteca abrí un libro de Margaret Atwood y las palabras de su poema "In the Secular Night " me persiguieron el resto del día. Mientras nadaba, el poema rondaba en el agua, daba vueltas a mi alrededor.

There is so much silence between the words,
you say. You say, The sensed absence
of God and the sensed presence
amount to much the same thing,
only in reverse.
You say, I have too much white clothing.
You start to hum.
Several hundred years ago
this could have been mysticism
or heresy. It isn’t now.
Outside there are sirens.
The century grinds on.

    En Inglés "mudo" y "tonto" son la misma palabra: dumb. Me pregunto por qué, si dicen que en realidad el silencio te hace mucho más consciente, por lo menos conciente de ti mismo, y eso ya es un gran avance hacia una vida inteligente. Tal vez sea cierto. Cuando había mucha gente aquí y me la pasaba platicando, difícilmente podría decirte qué fue lo que dije en todo el día. Hoy sé exactamente cuando hablé y qué dije ayer. Eso es muy interesante. Habría que economizar  palabras como lo hacemos con el dinero para saber qué fue lo que dijimos y de qué sirvió.

   Hablé en dos momentos nada más. En la tarde, mientras lavaba mi ropa, llegó el documentalista mexicano Alberto Becerril y le enseñé a sacar detergente de una maquinita y a encender la lavadora y la secadora, y luego en la noche en el restaurante cuando a mi amiga Erica y a mi,  por casualidad, nos tocó enfrente una escritora canadiense de nuestra edad que vivió cinco años en Japón. Nos cayó muy bien y felices   de encontrar una nueva amiga nos quedamos platicando un buen rato después del postre.

    A diferencia de otros días, en la noche más tarde, al revisarlos vi con mayor claridad las fallas en  mis cuentos, supe perfectamente cuales funcionan y cuales no funcionan y que tendré que re-escribir. Pensé también que me gustaría poder retomar la poesía después de terminar este libro, con un libro que se llamará: "Jack dice que su hermano es el mar" (o sea Jack Kerouac). Luego aparecieron en mi mente muchos títulos chistosos junto con tramas de novelas y la idea para un libro de foto con textos. Creo que en el silencio sí piensas más o tal vez tienes la oportunidad de reflexionarlas y así las ideas simplemente se van aclarando. No estás parloteando, no hay farfulleo si estás a solas, pero ¿para qué necesitas esa velocidad en el fluir de tus palabras?. Sin duda habrá  menos estupidez si hablas menos, aunque sea por  una mera cuestión de probabilidad.

   Empieza una nueva era en Banff. La del trabajo intenso. En silencio.

    Sólo al final de estas semanas de silencio que se aproximan podré decir si,  en efecto,  el silencio es realmente tan elocuente y  si  como me dice mi amiga María, en su maravillosa carta, adentro de la nada uno empieza de pronto a sentir que  las  palabras llegan en suaves susurros, claras y amorosas, para que se de por fin la verdadera felicidad, la sanación del espíritu.

    Espero ansiosa  mis propias respuestas.

Sunday, April 22, 2012

Un poco de silencio (y una canción)


Es un hecho: ya se fueron todos mis amigos. Todos salvo Erica. Habrá épocas así, me dijo Diana⎯ la compositora mexicana que tuve la suerte de conocer un par de días antes de que partiera de vuelta al DF.⎯ en que se va todo el mundo que conoces y que te cae bien y ese será el momento ideal para meterte en tu estudio y  ponerte a trabajar en serio. Me dijo que seguramente va a llegar también la hora en que me cuestione seriamente todo lo que estoy haciendo, con mi vida, con mi trabajo, porque estaré frente a él y no habrá manera de evadirme. Te cuestionas lo qué estás haciendo y hacia donde te diriges y para qué lo haces. No se me olvida su advertencia. En general pienso mucho en los lectores. Esos chavitos que me caen tan bien y con los que me relaciono tanto a nivel emocional, ¿qué necesitan?, ¿qué buscan en un libro?  Leer es un  juego tan chistoso. Tienes frente a ti una hoja con símbolos y esos símbolos te hacen creer que estás viendo cosas que no le pertenecen a tu imaginación.  Pienso en mi misma a esa edad. Los libros fueron mi educación sentimental y mi primer acercamiento a lo que significaba ser mujer. Todo era a través de los libros de Jane Austen,  Beverly Cleary, Judy Blume, las hermanas Bronte y Emily Dickinson.
Ayer escribí un cuento largo que me gustó. Era sobre una mujer mayor  a la que le dejan a cargo tres  sobrinos durante un par de semanas mientras los papás se van de vacaciones. Ella tiene una máquina del tiempo instalada en su baño. Este cuento tiene mucho de ciencia ficción, cosa que nunca había intentado escribir antes. Me estoy alejando de mi zona de confort en muchas áreas y creo que eso será lo más importante de este viaje; tener todo el tiempo del mundo y un gran sentimiento de tranquilidad para probar cosas nuevas. Si funciona el experimento es grandioso y si no también. Erica ha decidido internarse varios días en su estudio. Lleva ya dos días. Sólo por email intercambiamos textos como siempre, ahora sobre la percepción y la fenomenología.  Creo que yo  haré lo opuesto  a ella y salvo para las comidas en las que voy al restaurante, por razones de salud física y mental, el resto del día creo que estará dedicada a caminar en el bosque, nadar, leer, sacar libros de la biblioteca, escuchar música y escribir lo más posible pero en cualquier lugar, no sólo en el estudio porque a veces se siente forzado el escribir allí nada más. A veces escribo mejor caminando, sólo que tengo que llevar mi cuaderno a todos lados porque después se me olvida lo que escribí en el aire, en la nieve o en los árboles. Ahora me voy a la biblioteca y luego a la alberca a escribir sobre el agua y cantar esta canción que me recuerda a mi hermano, mi hogar.




Saturday, April 21, 2012

Mary vs. Pamela

 Ayer en la tarde me marcó al estudio mi amigo Gord, el indio canadiense o canadiense nativo que toca la guitarra y escribe. Me invitó a una fiesta con sus amigos del programa de escritores indígenas. Gord mide 2 metros, tiene el pelo negro, lacio muy largo (hasta la cintura) y aunque no usa plumas en el pelo  desde la primera vez que lo vi me dije: este hombre pertenece a alguna tribu de estos lares. Finalmente Alberta es "Indian country" y desde que llegué todos hablan de los espíritus de los indios de las montañas y de que este lugar fue bendecido por ellos y que por eso sueñas cosas tan raras y el tiempo pasa aquí de manera tan lenta, como si flotaras. Se ha hecho muy mi amigo, también, sin haber pasado mucho tiempo juntos pero hay una gran simpatía entre nosotros. En la noche fui a la fiesta y la verdad es que una parte de mi esperaba ver gente sentada en el piso en un círculo fumando una pipa y recitando poemas en un idioma incomprensible mientras hacían cantos a los espíritus de sus ancestros. Lo que vi fue gente con apariencia my canadiense, gueros, chaparros y altos, la mayoría de tez muy blanca, vestidos como yo. Si los hubiera visto en la calle jamás hubiera imaginado que fueran indígenas. Me sentí como una gran tonta porque yo siempre digo lo mismo de los estereotipos de los mexicanos y me siento indignada por la ignorancia de la gente: ¿Por qué los extranjeros creen que no hay mexicanos con apariencias diversas? Así estaba yo ayer como los gringos que esperan vernos con sombreros, botellas de tequila en mano y un burro estacionado en frente de la cantina. Lo que más me gustó de la fiesta fue  escucharlos tocar la guitarra y cantar canciones que yo conozco muy bien. Sobre todo de folk y música country. Tuve algunas conversaciones interesantes y quedé de verme hoy para caminar con una de las escritoras que me cayó muy bien para platicar sobre técnicas de sanación de los "elders" los sabios de su tribu. Un momento inolvidable  fue cuando una que viene de Ottawa nos contó que en el aeropuerto de Calgary en las tienditas para turistas venden figurines de indios nativos con sus canoas o levantando al aire una pipa, un hacha o algún otro instrumento de "los indios". En las tiendas en Banff sólo vi muchas piedras "bendecidas" y en todos lados los famosos "atrapa-sueños" de la cultura indígena local. Esta chava se moría de la risa y los demás le seguían el juego. Uno dijo que había inventando un porta papa fritas para canoas y que lo iba a patentar. Me cayeron muy bien y me divertí mucho en la fiesta, aunque sentí vergüenza, por mi tremenda ignorancia.

Regresé a mi cuarto y tenía un mensaje de Erica. Le marqué y  bajamos juntas a tomar un té de media noche. Le conté lo que me había pasado en la fiesta y ella me dijo que para ella los peores estereotipos son los auto-impuestos. Justo en ese momento entraron al café  los bailarines de la compañía que se presentará aquí  en junio y que lleva tres semanas ensayando todos los días sin descanso. Ellos son sin duda los que más trabajan en Banff. Siempre que los vemos decimos lo mismo: es chistoso como actúan. Caminan y hablan de una manera peculiar, como si alguien les  hubiera dicho: miren así son los bailarines y así deben conducirse ustedes. Como en las películas. A Erica y a mi nos causa mucha gracia. Pero cuando llegué a mi cuarto me puse a pensar en el estereotipo que yo he creado sobre mi persona; como mujer y como escritora. Soy una mezcla entre la novicia rebelde, Mary Poppins y alguna poeta trágica del siglo XIX. Nunca he pensado en mi misma como alguien que pueda cambiar, que pueda jugar a ser cualquier otra cosa, a hablar de manera distinta, aunque piense como pienso porque eso difícilmente, sin entrenamiento o terapia disciplinada, cambiará. Hoy me desperté y  decidí  que mientras esté aquí me probaré, como si fueran vestidos, otros estereotipos de mujeres. Como un experimento nada más. A ver  cual se me ve mejor.



Friday, April 20, 2012

El camino más largo

Tomamos el camino largo. Nos dijeron que era el más bonito, pero nunca nos imaginamos lo que nos esperaba. Esto es lo que vimos cuando llegamos a la carretera que debíamos cruzar para tomar el camino por el río hacia el centro del pueblo de Banff:




En el camino platicamos, nos reímos con chistes muy tontos, nos tomamos fotos y cantamos canciones de la novicia rebelde. El castillo que se ve a lo alto, y al que se llega a pie cruzando el río o subiendo la montaña se llama Banff Springs y Kubrik lo visitó para ver si le podía  funcionar como locación para "The Shining" pero no le gustó porque dijo que por dentro era "demasiado lúgubre".  Ahora está remodelado y dicen que es esplendoroso. Ya iré a conocerlo. 

Comimos en un restaurante griego en el centro del pueblo de Banff. Me gusta la palabra Souvlaki. Suena a felicidad.
Así la despedida de Ricky no fue triste sino una especie de celebración, un chiste como de los que se cuentan en las fiestas:

Una mexicana, un neoyorquino y una holandesa entran a un restaurante griego...





Thursday, April 19, 2012

Ring a ding ding


Ayer fue un día rico en emociones. Otra vez escribí muy poco: medio cuento.  Pero he decidido ser gentil conmigo. Hablé con Zsu por el Skype. Cuando hablamos me hace siempre feliz. Estamos haciendo un proyecto que se llama "I am". El proyecto consiste en que yo le envío fotos con caras de personas que conozco aquí y ella hace un perfil, como lo haría un escritor al prepararse para una novela, construyendo a sus personajes. El primer intento fue asombroso. Ella es psicoanalista y realmente tiene una percepción o una intuición increíble de como es la gente. Después de comer vine al barco a trabajar pero poquito después me vino a visitar un nuevo amigo poeta, residente de Banff también. Estábamos platicando cuando de pronto él vio un venado al lado del barco. Salimos y el venado se me acercó. Se me quedó mirando, fijamente, durante un buen rato. Yo le preguntaba cosas y me miraba con una expresión casi humana. Fue muy conmovedor.  No logré trabajar mucho porque después seguí platicando con mi amigo y finalmente a las 7 me fui corriendo para cambiarme e ir al concierto de Ricky en el club. Era un concierto de despedida porque se va mañana. Estoy tristísima. Al rato iremos al pueblito de Banff a comer Erica, él y yo. Desde hace días  nos hacemos llamar "The axis of evil" porque vistos desde arriba nuestros estudios crean un tríangulo  perfecto en el bosque y siempre estamos juntos.  Nos reímos del nombre porque en realidad  no podríamos ser más románticos y nos la pasamos recitando poemas y hablando de lo injusto que es el mundo. Yo creo que de ese eje yo soy la única mala, aunque Ricky me gana en lo burlón. El concierto fue un éxito rotundo. Con su buen humor y su calidez, su  música, los videos que presentó de sus óperas y como cada canción iba atada a una historia genial y a un poema extraordinario, era imposible que todo el público no quedara conmocionado. Al final del concierto le dimos una ovación de pie durante 10 minutos. Fuimos a cenar y se unieron algunos nuevos artistas de la colonia: Beth y Peter y algunos de los directores del Centro. Beth me contó que su sobrino hizo su doctorado en Paris sobre Proust y que al graduarse el chico vendió todos sus muebles, pinto las paredes vacías de blanco, compró una silla de plástico blanca y la colocó en el centro de la habitación más grande. Luego pasó días en la silla leyendo "El camino de Swann". La imagen me gustó mucho aunque me preocupó un poco la salud mental del sobrino de Beth. Luego Erica y yo acompañamos a Ricky a su cuarto para platicar un poco más y comentar los detalles del concierto. El estaba feliz. Dijo que ha sido de sus conciertos favoritos y es extraño eso porque ha tocado en Broadway, en las salas de Opera mas importantes del mundo y ha sido aclamado por luminarias de la música, pero él dice que en Banff, algo especial sucede. Yo creo que es él el que es especial. He decidido presentárselos aquí. Este es Ricky Ian Gordon con una composición suya para una obra musical de Broadway, para piano a cuatro manos, y él bailando y cambiando las páginas para sus dos amigos pianistas. Ustedes dirán.








Wednesday, April 18, 2012

No solo de escribir...

Ayer en el desayuno Erica, Ricky yo nos confesamos que a veces preferiríamos hacer cualquier otra cosa más que nuestro trabajo.  A veces es doloroso tener que revivir en el papel ciertas cosas. A veces hay pereza, pero la mayoría de las veces es mucho miedo lo que no nos permite acercarnos a nuestros instrumentos de creación como a un buen amigo.

Es tan difícil crear, porque requiere de un esfuerzo tremendo emocional, físico y mental.

A veces también, si no vives otras cosas, rompiendo tu rutina de trabajo y lejanas a tu cotidianidad, es imposible escribir o componer o diseñar. Necesitas estímulos, necesitas vivir un poco afuera de ti mismo.

¿De dónde si no de la vida real, de escuchar a personas nuevas y a las que ya conoces bien, del trabajo y de la vida de otros artistas y no artistas, de los sabores y vistas y viajes e ideas ajenas, de la música, se inspira el escritor?  Los que escriben de su imaginación y de su propia experiencia únicamente son o unos locos o unos genios.

A veces siento que los escritores vivimos demasiado en nuestras cabezas. Yo llevaba dos días sólo escribiendo y hablando, y por lo menos para mi es necesario usar las manos de vez en cuando para  crear algo tangible que pueda mirar y tocar.

Por eso me inscribí a un taller interesantísimo que se llama "intervención de libros", dirigido sobre todo a artistas. Lo chistoso es que la mayoría de los que nos inscribimos éramos escritores.

Me emociona mucho pintar, me emociona mucho usar plastilina o jugar con legos, construir. Por eso este taller me pareció genial y me inscribí de inmediato. Tomando libros viejos, sobre todo de pasta dura y con papel de buena calidad pero cuyo contenido no nos interesa, y usando papel de distintas texturas, fotos u otras imágenes impresas,  textos propios o ajenos, se transforman esos libros en "algo nuestro", un objeto de arte o el libro que siempre quisimos tener.

Puedes integrar fotos en medio de los textos y añadir textos a textos que ya existen, puedes agregar sobres con cartas que tú le escribes a los personajes, etc...

Lo gocé muchísimo y tengo ahora muchas ideas sobre cosas que haré al regresar a casa.

Justo después del taller, me encontré en las escaleras del Centro a otro amigo instantáneo: Gord, un indio canadiense que mide más de dos metros, poeta y músico que está haciendo una residencia de tres semanas aquí. Llevaba su guitarra porque iba a la sala de escritores a practicar un poco para un recital-concierto que va a dar el viernes. Queríamos seguir platicando y lo acompañé a su ensayo privado. Tocó algunas canciones que a él le gustan mucho y luego empezó la hora de las complacencias. Entre canciones platicábamos más, hacíamos comparaciones entre los mexicanos y los indios canadienses. Ambos con grandes inseguridades, ambos malinchistas, ambos durante décadas sufriendo del síndrome de estocolmo, ellos con una suerte de "culpa de sobrevivientes" y nosotros con un rechazo hacia quienes somos y de donde venimos.  Mientras lo escuchaba tocar pensaba que tal vez lo más importante de estar aquí no es precisamente escribir o desarrollar tu proyecto, eso es secundario una vez aquí, aunque con tanto estímulo es imposible no crear y crear como locos, sino ponerte frente a frente con ideas nuevas, con caras nuevas, perderle el miedo a los demás a acercarte y escuchar, a tocar.

Me acordé que una de las primeras conversaciones que sostuve con algunos poetas aquí y con mi ahora gran amiga Erica (la escultora holandesa) que fue sobre si tuviéramos que perder algún sentido ( un planteamiento absurdo pero que nos entretuvo una hora por lo menos. Fuimos analizando cada uno de los sentidos, con muchas bromas y con algunas historias pero sobre todo con ideas muy interesantes. Yo que soy una bruta y siempre  digo cosas de manera impulsiva solo para retractarme después dije que yo podría vivir sin el tacto y al poco tiempo me hicieron ver que mi elección era bastante insensata.

El olfato, fue la elección final, unánime.

No sólo de escribir vive el escritor, no solo de la palabra nos nutrimos, sin la música, sin crear objetos que perduren, aunque después sean "transformados o intervenidos por otros, sin ver películas o paisajes, sin probar muchos sabores distintos, sin la amistad, seríamos sólo máquinas hilando palabras.




Sunday, April 15, 2012

Rompecorazones



 Ricky se acaba de ir. Vino a tocarme al barco. Quería platicar de su recital.  Me contó que algunos poetas le dejaron de regalo poemas escondidos en distintos lugares de su estudio, para que los fuera encontrando poco a poco.  

Como el niño del tambor, yo soy de una pobreza pavorosa, no tengo nada que ofrecerle a cambio de todos sus regalos. Ayer en la noche le di lo único que se me ocurrió: mi entrada al blog, traducida al inglés. Es tan generoso que me decía “Oh, Flor, this is wonderful”. El tenía otro regalo listo para mi: sus nuevas canciones de un espectáculo que está basado en puros poemas de Langston Hughes. 

Hoy lo puse mientras me arreglaba para el desayuno.

I write poetry to break people’s hearts, dice el gran poeta. 

Saturday, April 14, 2012

La Inconveniencia del amigo instantáneo



Esto que ves no es una  recatada y ligera nieve de finales de invierno. 







Lo que veo por mi ventana y lo que siento en mi cara al salir por la puerta del barco son gordos copos de nieve y una escena absolutamente invernal. No me sorprendería si regreso al Centro y han colocado un arbolito con esferas y luces y en la noche en el restaurante ponen villancicos. ¡Pero estamos a mediados de abril! Al parecer aquí nadie se ha enterado de la fecha.

Está nevando en serio. Tanto que si sigue así toda la noche mañana será difícil llegar hasta el barco para trabajar. Llevo ya escritos ocho cuentos. Me voy a tomar un día de descanso. Mañana trabajaré desde temprano. Esta noche quiero tomar chocolate y malvaviscos y sentarme frente a una chimenea a leer una novela de detectives.

La nieve se está acumulando a gran velocidad. No me imagino este lugar de otra forma. Tanto me daba miedo el frío y ahora, si fuera por mi, que no llegue nunca la primavera a Banff.

Hoy Ricky, mi fabuloso vecino instantáneo del bosque nevado, nos invitó a un grupo a su pequeño estudio para compartir su música. Nos leyó los poemas de Langston Hughes y Dorothy Parker en los que se inspiró para componer esas canciones.  Nos contó la historia del poeta Vachel Lindsay quien fue a  Washington a dar un recital de poesía. Al llegar fue a comer a un restaurante y se dio la suerte de que Langston Hughes era su mesero. Hughes, un poeta afroamericano, genial, y  absolutamente desconocido, le entregó a Lindsay algunos poemas suyos. En la noche, cuando llegó la hora del recital, el poeta anunció al público que no leería sus textos sino los poemas de un poeta superior a él, su mesero, Langston Hughes. Ricky tocó el piano y cantó. Nos habló como si estuviéramos tomando café juntos, con esa soltura y naturalidad.   No era un espectáculo, era un reaglo el que nos ofrecía. Nos contaba capítulos de su vida a través de sus canciones. Su música, nos dijo, habla sobre todo acerca del lamento, la profunda pena que se siente cuando se ama y se pierde a esa persona que se ama, para siempre, a la muerte.  Nos confesó que cuando murió su gran amor, a quien él cuidó durante años, vivió de luto y desamparado durante cinco años. Su único motor era hacer música para conmemorar ese amor y plasmar allí todos sus recuerdos. Nos leyó un poema que después se convertiría en una obra entera de teatro.  El poema narraba que antes de que muriera, una mañana, Ricky entró al cuarto de su pareja y  lo miró  y se imaginó  que viajaban en ese momento a todos los lugares que ya no conocerían en persona juntos. 




Por fuera caía la nieve y yo miraba a cada uno de los que estaban allí viviendo ese momento conmigo. Gente con la que he conversado, reído, bailado, brindado y que se van de regreso a sus vidas normales mañana por la mañana. Parten de nuestra isla de la fantasía y probablemente, a menos de que suceda algo extraordinario, no las volveré a ver en persona. Guardo sus rostros, sus palabras, un par de momentos, sólo eso.

De pronto me acuerdo que llevo una semana aquí, ¿es esto posible?. ¿Sucederá esto cada semana?

Creo que Banff no es una isla de la fantasía sino un lugar muy real, donde la inconveniencia del amor  es el dolor de querer a la gente que inevitablemente se marchará a otro lugar.

Logos



La traducción es “palabra hablada”, pero es mucho más que eso. Estos poetas son actores y músicos de primera, empiezan a hablar, te atrapan en su ritmo, en la cadencia de sus palabras, y sin saber cómo fue, de pronto estás viendo y viviendo cosas que antes sólo le pertenecían a la imaginación o a la realidad de esa persona.

En el escenario los poetas se transforman, crecen en estatura o a veces se convierten en niños o en diminutos seres. Son personajes, “personaes”.

En spoken word el intérprete es el poema.

Anoche  se presentaron los integrantes del taller de Spoken Word de Banff, que termina hoy, en un espectáculo en el “Club” de Banff, un lugar para espectáculos más íntimo.

Después de algunos días de convivir y platicar  con ellos, me sorprendió como en el escenario dejaban de ser ellos mismos para convertirse en una tortuga, un conejo gigante, el narrador de cuentos infantiles o un comentarista de noticiario. Sus voces resonaban con tal fuerza que pasé las dos horas con piel de gallina, entre carcajadas, reflexiones, miedo, tristeza y una alegría indescriptible.  Los nombres artísticos de los poetas debieron haberme dado una pista: Wonderdave, Truth is, the Prophets of doom.

Me gusta que ellos así te juzgan, por tus palabras y no por tu apariencia o tu proveniencia, porque eso es lo que somos: nuestra palabra.

Ayer  leí que al poeta Stanley Kunitz, quien murió a los 102 años, le preguntaron si le tenía miedo a la muerte y su respuesta fue la siguiente:

"Oh no, I am looking forward to becoming language”.







Friday, April 13, 2012

Amigo instantáneo

Como no sé cocinar, me gusta mucho la idea de la comida instantánea. Aunque la comida instantánea que yo me imagino es en general muy sana, muy fresca, deliciosa y servida por un mesero y no como es en la realidad: plasticosa, cancerígena, horrible y comprada en el super o en lugar iluminado por  neones. Aquí en Banff se maneja el concepto de "amigo insantáneo", lo cual se agradece enormemente, sobre todo porque te ahorras años de ir poco a poco acercándote a alguien, ya que aquí no tienes a veces ni siquiera una semana para poder conocer a esa persona, y cuando hay toda esa gente fascinante que te rodea en los estudios del bosque y demás  artistas residentes con los que te topas en el restaurante. No sé bien cómo es que sucede, pero estás comiendo con alguien enfrente, un músico, un escritor, un artista plástico que no conoces, y sin darte cuenta te pones a platicar y al rato esa persona ya es tu amiga. Cuando te vuelves a ver en alguna parte ya tienes mucho que preguntarle y entonces empiezas a hacer planes para hacer más cosas juntos. Luego te sucede lo mismo en el desayuno con otra persona y la presentas con los que ya conoces y ellos se hacen amigos y así empieza a crecer el círculo, que a los pocos días se siente como una familia, cuya presencia y participación en tu vida te parece de pronto imprescindible. Hoy, a la hora de la comida estábamos todos muy emocionados porque en la noche será el espectáculo de los poetas del taller de Spoken Word y es de lo que todos hablamos: los rituales de preparación , los nervios al presentar tu trabajo frente a otros, en el ámbito que sea y de la fiesta que haremos después para festejar un día tan especial. Hay algo en los poetas que me gusta mucho, algo que me hace sentir de inmediato una simpatía, en particular hacia estos poetas que se arriesgan mucho, que hablan de sus experiencias porque lo que se busca es la identificación con el público. La experiencia humana es tan similar aquí en México, en Rusia o Tibet, eso lo aprendí hace mucho, pero el arte de la amistad instantánea- eso es algo que pocos saben y que aquí por lo visto se da y es una delicia.

Thursday, April 12, 2012

La Colonia

 Hoy comí  con el grupo de poetas del taller de "Spoken Word" y después pasé parte de la tarde con dos nuevos amigos artistas, Ian, un poeta canadiense y Erika una escultora holandesa.  En la mañana también fui a conocer el estudio de un compositor estadounidense que me cae muy bien Su nombre es Ricky. Todos están hospedados en el Centro. Erika, Ricky, Lee y yo estamos en lo que se llama "The Leighton Colony" que está compuesta por los nueve estudios en el bosque. Hoy me contaron que una mujer murió el año pasado porque un puma la atacó aquí en la colonia.  Es por eso que tenemos que tener tanto cuidado al caminar del Centro de las Artes al bosque y de regreso.

Duende

Anoche se llevó  a cabo un panel de discusión sobre lo que significa "duende" en las artes. En México no hablamos  propiamente de un "duende"pero sí he escuchado la palabra demiurgo, fuego interior, posesión del espíritu creativo, etc... y se refiere a aquello que durante el proceso creativo (o en el caso de los que están arriba de un escenario) resuena fuerte en tus entrañas, que a ti mismo te conmueve, que te hace sentir que hay algo más grande que tú en lo que has creado, y que tiene el potencial de transcender y de conmover. Que es además relevante, aunque en ese momento lo sea únicamente para ti.
Ellos, los anglosajones utilizan la palabra en español: "Duende".
Desde el inicio del panel se sentía que la discusión alcanzaría niveles muy poéticos y que sin duda se dirían cosas  interesantes, simplemente por los que componían el panel y la audiencia, pero como se presentó el evento como un juego supe también que la pasaría muy bien. En el juego había  una sola regla: la moderadora podría señalar a cualquier de los panelistas o a cualquiera en el público para que continuarán con la siguiente idea. Todos participamos con algo: una idea, una canción, una pregunta o un poema. Nos reímos muchísimo pero también siento que todos concordamos en que el proceso creativo tiene algo que se asemeja mucho a lo espiritual, tanto durante el proceso de creación como en el momento de percibirlo como espectador o lector.  Los panelistas pertenecen todos a la tradición del "spoken word". Eran canadienses, latinoamericanos y estadounidenses. Hace mucho que no me reía tanto porque mucho lo que decían y como lo decían era humorístico pero también, insisto, dentro del espíritu lúdico, había algo tremendamente sofisticado y profundo.  Me encantaría ver en México eventos de esta índole, restándole un poco lo solemne a las presentaciones de libros y revistas, los paneles de discusión y poniendo mayor énfasis en el contenido, en el goce y en lo interdisciplinario del Arte.

Tuesday, April 10, 2012

¿Componer un cuento?

Ayer y hoy han sido días de trabajo y de conversación. Ayer en la cena conocí a otra escritora en residencia. Ella viene a escribir una novela sobre un grupo de mujeres de la calle. Lleva meses de investigación. Se llama Lee, es canadiense, madre de dos adolescentes, se le ve en los ojos la nobleza, y conversamos 3 horas sobre lo que  significaba escribir.  Nos dimos cuenta de muchas coincidencias. Por ejemplo  que nuestras familias no nos leen (a mi sólo me leen mis sobrinos) y que ambas empezamos a escribir tras la muerte de nuestros padres. En mi caso fue mi madre y en su caso su padre y ambas muertes nos sucedieron a la misma edad. Disfruté mucho conversar con ella y al estar hablando entendí muchas cosas sobre lo que es par a mi la escritura y lo que me gustaría lograr. Coincidimos también en el hecho de que escribir cuentos es lo que más nos gusta porque la novela agota y enferma si no es abordada desde un lugar de tranquilidad y a la vez con fechas límites.  Yo me quedé con la sensación de que necesito experimentar aún más, porque sin la experimentación y el juego la letra morirá de aburrimiento y estaticidad.  Hoy trabajé toda la mañana, deseché el primer cuento pero logré concebir otro con el que me siento contenta. Después del lunch, Diana, la compositora mexicana, y yo caminamos al pueblo de Banff. Ella se va de regreso a México en unos días. Hablamos de los procesos de creación. Nunca antes había entendido la composición como algo que se asemeja a la escritura. La gran diferencia es que yo uso un solo idioma y ella usa muchos idiomas porque cada instrumento es una lengua con todo y si su historia, su culutra y sus tradiciones propias. Son genios los músicos, no hay más. Esta noche iré a mi primera fiesta Banffiana. Mientras tanto, a escribir un rato más.      
Acaban de estar aquí la pintora canadiense Gretchen Markles y su esposo, quien fue pescador durante la mitad de su vida. Los invité a pasar porque desde la ventana que está frente a mi escritorio los vi observando el barco con mucha curiosidad. Cuando entraron, el esposo de Gretchen me mostró donde se colocaban las redes y me habló de las diferentes partes del barco por dentro y por fuera. En algún momento este lugar que es ahora donde muchos escritores se han sentado a crear,  era el hogar de un pescador, en medio del oceano, y no en medio de un bosque. Le daba de comer a él y a mucha gente. El libro que estoy escribiendo ¿a cuánta gente le dará de comer?

Monday, April 9, 2012

Este lugar se merece un aplauso


Este lugar se merece un aplauso (una ovación mas bien).

Mi estudio-barco (Henriquez Studio del Leighton Center) se encuentra literalmente en medio del bosque nevado. Hay alces, venados y osos. Al llegar al Centro Banff  me dieron un breve curso y un instructivo sobre qué hacer en caso de toparme con ellos. No hay que correr y no hay que fingir que estás muerto pero sobre todo nunca hay que mirar a los animales a los ojos. 

Hace mucho frío, aunque yo no tengo frío ni en el hotel (el centro) ni en mi estudio porque todo tiene calefacción. De mi ventana veo bosque y nieve. Estoy en un sueño.

Los osos ya despertaron porque su reloj les dijo que ya es primavera pero los pobres no encuentran que comer porque no hay berries ni peces. Por eso vienen a nuestro bosque en busca de comida. Me dan compasión.

Ayer en la mañana, después del desayuno hubo una platica con el director de Bruce Almighty y Ace Ventura quien hizo un documental sobre los problemas en el mundo y su despertar espiritual. Los poetas lo hicieron pedazos. Me dio lástima y yo le dije que los documentales eran importantísimos y le hablé de México y el caso de Presunto Culpable y el de "De panzazo). Me dijo: "That's beautiful" y su agente me dio su tarjeta.

Después de comer  me llevaron a conocer el Lago Louise que es precioso. Está todo congelado. Kilometros de blanco. Fui con un poeta portugués, una compositora mexicana y un poeta de Puerto Rico.

En la noche vimos "Exit through the gift shop" en la salita de proyecciones con los poetas del taller de Sponken Word. Me pareció una crítica tremenda. Viva Banksy. Qué buen humor. Como artista era excepcional ahora demuestra ser un gran cineasta. ¿Qué hará enseguida? Una ópera. No lo dudo.